EL LEGADO SAGRADO DE LA PATRIA: CUBA
Claudio F. Benedi
Es muy importante para cada uno de nosotros y para nuestras familias y nuestro pueblo que sepamos firmemente y sin lugar a dudas, cual es el objetivo de nuestra lucha, por qué realmente luchamos, ya que este combate lleva más de cuatro décadas y hay muchas confusiones emanadas de nosotros mismos o inculcadas directa o indirectamente por el enemigo para desorientarnos y vencernos, como ya lo están logrando con algunos de nuestros compatriotas.
Existen varios objetivos en nuestra lucha pero hay dos de ellos que son básicos, por eso queremos dejarlos debidamente definidos y aclarados en este mensaje patriótico.
Esos dos objetivos básicos son: Primero: derrotar y erradicar la fatídica ideología y filosofía marxista-leninista (comunista) y a los que la han implantado en Cuba y aun la mantienen y sustenta. Segundo: mantener intacto el Legado Sagrado de Cuba, como nación, con sus valores y principios espirituales, morales, humanos y religiosos.
El primero de los objetivos es muy fácil de explicar y de entender: el comunismo ha destruido y esclavizado a Cuba utilizando cubanos equivocados unos y traidores otros, a sus valores y principios y a su tradición, cultura e historia. Ahí no puede haber equívoco, se está con el comunismo o en contra del mismo en toda la extensión del vocablo, y en contra de sus líderes y de cuantos lo siguen. La lucha ha sido larga y desigual por lo avanzado y firme de los parámetros en los que se asienta y de los que se vale el comunismo, los que son tan poderosos y "convincentes", aunque falsos pero bien disfrazados, que han logrado penetrar la educación y la cultura del mundo occidental, lo que se evidencia incluso en la enseñanza, la educación y la cultura de esos países y de los Estados Unidos en todos sus niveles.
Esa penetración y propaganda a veces es abierta y clara y otras sutil y sofisticada, y engañosa, pero muy efectiva y científicamente dirigida por personas y grupos debidamente preparados y capaces, de ahí parte su éxito.
El segundo objetivo sagrado de nuestra lucha, que es fundamental y básico, es: Mantenimiento del Legado Sagrado de Cuba como Nación. Tenemos que subrayar esto porque es esencial y debiera ser el fundamento de nuestra razón de ser como cubanos.
¿Qué importancia tiene esto en nuestras vidas como cubanos? Mucho, podríamos decir sin equivocarnos, que debiera ser el leitmotiv, el motivo conductor de nuestra existencia y nuestra razón de ser: histórica, filosófica, ideológica, humana y religiosa.
La propaganda del comunismo ha tratado por todos los medios a su alcance de destruir y/o neutralizar esos valores y principios en el exilio, porque sabe lo que eso es y representa como valor y como amenaza para hoy y para mañana, contra lo que ellos sostienen. Los cubanos exiliados somos los básicos depositarios de esos valores y principios.
En Cuba, he sostenido por más de cuatro décadas, se ha producido una TRANSCULTURACIÓN REGRESIVA, que ha destruido todo y sustituido los principios y valores de la nación cubana por otros falsos y negativos factores extraños destructores y contrarios a Cuba como nación.
Se ha tergiversado la historia, se han deformado los valores y principios y se ha implantado, con el engaño, la fuerza y el terror, una TRANSCULTURACIÓN comunista, al que la niega y combate lo castigan con penas de cárcel, despojos, y en casos extremos, la muerte, y también a los que proclamen o crean en la existencia de Dios y la divulguen; se niegan los derechos humanos básicos de la persona humana, y se dice que el Estado es el que tiene todos los Derechos Humanos y la persona humana no tiene ningún derecho, por eso quita a Dios de la Constitución del 1940 y los derechos humanos básicos frente al Estado, tan pronto el comunismo tomó el poder en Cuba. Esta TRANSCULTURACIÓN REGRESIVA es fácilmente comprobable; pregúntelen y estudien a los que vienen de Cuba ahora.
Nosotros en el exilio hemos mantenido esos valores y principios, ese Legado Sagrado de la historia Patria, y estamos moral, patriótica e históricamente obligados a mantenerlos y llevarlos a Cuba cuando podamos liberarla del comunismo para que Cuba vuelva a ser la que nos legaron los Padres de la Patria.
Esa es la razón de nuestra lucha y debiera ser una de las razones fundamentales de nuestra existencia.